CRISTO REDENTOR, RÍO DE JANEIRO, BRASIL. |
Una de las cosas más curiosas que nos pasó, ocurrió en Brasil. Mi novio y yo fuimos a conocer la estatua de Cristo Redentor, en Río de Janeiro, lugar que nos recomendaron mucho. Cuando salimos comenzamos a caminar, en ese momento me dieron unas ganas de ir al sanitario pero no sabíamos en dónde había. Llegamos con una mujer que estaba a unos metros de nosotros, al preguntar por los servicios, se lo pregunté en todos los idiomas que sabía y la mujer no entendía nada. Nosotros ya no sabíamos qué hacer; era tanta mi urgencia que no podía ni pensar alguna forma para poder comunicarme con ella, pero por suerte a mi novio se le ocurrió sacar de mi bolso un papel y escribió W.C y la mujer se rió y nos indicó el lugar. Nosotros nos reímos un montón, porque ¡Quién iba a pensar que sólo teníamos que pedir el W.C.! Le agradecimos a la mujer con una sonrisa y después comenzamos a caminar hacia el lugar que nos indicó. Justo a tiempo llegué al lugar que tanto necesitaba.
Al pasar el tiempo mi novio y yo nos acordamos de aquel día y nos ponemos a pensar de lo importante que son los idiomas porque ayudan mucho y proporcionan más seguridad en países de otra lengua, pero si no la conoces, tienes que intentar otros medios, como nos pasó a nosotros, porque en aquel tiempo, mi novio aún no sabía nada de portugués al igual que yo, claro.
Julie Carrillo.
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